Si un perro demuestra un miedo extremo se debe buscar el motivo causante, pero esto puede estar asociado a un gran número de posibilidades, por lo que se debe prestar mucha atención. Entre las causas más comunes son la socialización deficiente, enfermedades relacionadas a la edad (demencia) e incluso experiencias traumáticas.
Manifestaciones del miedo
Existen manifestaciones del miedo típicas como el ladrido, lloriqueo o temblores. Sin embargo, es importante conocer que éstas no son las únicas y además, existen otras señales que no se suelen ser asociadas directamente al miedo.
Entre ellas encontramos la agresión sin motivo, movimientos repentinos, respiración rápida, flexión de la cola, diminución en el ritmo de su actividad habitual e intentos de ocultase.
Estos signos pueden sugerir que el perro experimenta un alto volumen de estrés, por lo tanto, se le debe buscar una solución, pero se debe conocer como actuar para no perjudicar a la mascota.
Los veterinarios aseveran que las acciones incorrectas que toman los propietarios de la mascota pueden exacerbar el miedo del animal. Ya que, si durante un episodio de fobia el dueño intenta compensarlo para tranquilizarlo, la mascota puede asumir que “Tener miedo es correcto”. Por lo tanto, lo ideal es mantener la calma y tratar de desviar la atención del perro para que de ese modo se calme.
Los perros tienen la habilidad de manejar la ansiedad por sí mismos, utilizando actos como morder o masticar algún objeto. Es por ello, que, si tu mascota habitualmente muerde tus zapatos, significa que está muy incomodo y trata de liberarse con el único método que conoce.
¿Pero, a qué tienen miedo y cómo podemos ayudarlos?
Hay muchos motivos que activan de forma inmediata el miedo en un cachorro. A continuación, te dejaremos una lista con los más comunes.
Fuegos artificiales y tormentas:
La iluminación y el ruido fuerte e impredecible de los fuegos artificiales o tormentas le ocasionan un gran temor, lo cual genera que tiemblen de miedo e incluso salgan corriendo de la casa.
Por lo tanto, se le debe proporcionar un lugar donde él se sienta seguro, pero, además, tendrás que distraerlo del ruido. La forma ideal es comenzar un juego simple que le guste para que de ese modo su atención se centre en otra actividad. (Klonopin)
Separación del propietario o soledad:
La mascota se acostumbra a sentir tu presencia en el hogar y al sentir tu ausencia se aumenta su estrés, lo cual se traducirá en miedo. Es por ello, que si planeas realizar un viaje, debes tratar de hacer un entrenamiento gradual a la mascota. La separación se debe hacer por corto tiempo inicialmente y posteriormente ir aumentando.
Sin embargo, aun con todo el entrenamiento, cuando llegue el gran día debes estar lo más tranquilo y confiado posible en el momento que salgas de casa, para que la mascota no se ponga en preaviso.
Visitas al veterinario:
Ir a la clínica veterinaria suelen incomodar a la mascota, ya que se debe enfrentar a olores extraños, contacto con personas nuevas, inyecciones u otras manipulaciones.
De ser posible, lleva al perro al veterinario para consultas donde solo hablen y lo elogien, cuando termine la visita logrando mantener la calma deberás compensarlo.
Extraños y niños:
En algunas ocasiones el perro muestra una respuesta de rechazo al contacto con nuevas personas, simplemente puede sentir una amenaza.
Por lo tanto, es importante darle la oportunidad de acercarse cuando a la mascota le convenga, no se debe forzar.
Artículos del hogar:
Hay muchos objetos que para nosotros nos parecen habituales, pero para las mascotas pueden sorprenderlos y asustarlo por muchas razones. Entre los objetos del hogar que generan con mayor frecuencia miedo a las mascotas se encuentra la aspiradora.
Pero ¿por qué razón les genera temor?
Como primera impresión creemos que es por el ruido y aunque realmente tiene un poco de razón, se debe a que él siente una amenaza relacionada a ese electrodoméstico. Para corregir ese miedo, se le debe mostrar el artefacto, para que el corrobore que no hace daño y de ese modo eliminar la relación aterradora que le genera.
Contacto con otros perros:
Algunos perros le temen a su propia especie, es por ello que se debe intentar encontrar un compañero tranquilo y amigable para tratar de hacerlos amigos. Sin embargo, desarrollar contacto con un perro no significa que tu mascota dejará de tenerle miedo al resto, pero es más probable.
Asimismo, es importante intentar hacer dicho contacto en una edad temprana, ya que cuando son cachorro es más sencillo corregir el temor.