Jean Baptiste Poquelin, dramaturgo y actor francés, pasó a la historia con el seudónimo de Molière.En 1673 estaba representando su propia obra «El enfermo imaginario», a pesar de que él estaba enfermo de verdad: sufría de tuberculosis. Durante una función sufrió fuertes ataques de tos con vómitos de sangre que le hicieron caer desplomado varias veces; pocas horas más tarde falleció en su domicilio. Se dice que esa última actuación la hizo vistiendo una bata de color amarillo, de ahí que el color haya quedado ‘maldito’ para la profesión.
(Diazepam)
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