El espacio es un lugar donde la ausencia de gravedad cambia totalmente el panorama.
Así, lejos de la Tierra muchas de nuestras actividades cotidianas se convierten en una odisea o, directamente, en una quimera.
Así, el astronauta canadiense Chris Hadfield demostró hace unas semanas que algo tan normal y humano como llorar es prácticamente imposible cuando se está suspendido a cientos de kilómetros sobre nuestro planeta.
En un vídeo grabado a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), el científico intenta derramar algunas lágrimas, pero al final acaba desistiendo tras comprobar cómo las mismas se pegan a su cara y se niegan a caer bajo sus ojos.
Espero que hayas disfrutado del contenido que te acabamos de ofrecer. Si estás de acuerdo en seguir leyendo más acerca de nuestra categoría científica, te presentaremos una pequeña lista que probablemente sea interesante para ti.