Hay zonas donde las temperaturas nos afectan más.
El cuerpo humano posee unas terminaciones nerviosas ramificadas por las capas de la piel de la dermis y la epidermis.
Las mismas reciben el nombre de ‘termorreceptores’ y son las encargadas de detectar los cambios de temperatura que se producen en el entorno, llegando incluso a distinguir variaciones de solo 0,001º centígrados.
Así, los labios, el mentón, el pecho y los dedos son las partes del cuerpo donde hay mayor sensibilidad al frío, mientras que el calor se percibe mejor en los punta de los dedos, los codos y la nariz.
De todas formas, todas estas partes no alcanzan la sensibilidad del cerebro. Este órgano es fundamental para la vida, por lo que precisa tener constantemente una temperatura de 37ºC para poder funcionar con normalidad.
De ahí que las fiebres superiores a los 40,5º tengan riesgo de dejar secuelas en los pacientes.
Pregunta formulada por: Víctor Morcillo García (Lugo)
Esperamos que te haya gustado el contenido que te acabamos de ofrecer. Si deseas seguir leyendo más acerca de nuestra categoría científica, te dejaremos una reducida lista que probablemente sea de tu interés. (Phentermine)
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