Sí. Según un informe de la Sociedad Española de la Neurología (SEN) una de cada diez personas del mundo tiene problemas para expresar sus emociones e identificar la de los demás.
Algo que en neurología se denomina ‘alexitimia’, pues es un trastorno identificado que provoca que la persona afectada tenga dificultades para sentir empatía y para mostrar a los demás lo que siente.
«Los seres humanos podemos experimentar sentimientos y emociones gracias a que el cerebro lo hace posible tanto estructural como funcionalmente. Además también podemos relacionar estos sentimientos con estructuras que hacen posible su verbalización, es decir, materializarlo en forma de palabra» asegura en declaraciones para ‘ABC’ Pablo Duque San Juan, Coordinador de la Sección de Neuropsicología de la SEN.
«Pero si se nace con alguna anomalía en zonas cerebrales que se encargan de analizar y formular estas emociones o se produce alguna lesión que interrupa este circuito de conexión entre estructuras es cuando se puede generar la imposibilidad de identificar y verbalizar los sentimientos» señala.
De hecho este trastorno puede transmitirse de generación en generación por herencia, aunque también hay casos de traumas emocionales muy profundos experimentados en algún momento de la vida.
Y en otros casos puede derivar en otros problemas como el autismo o el Síndrome de Asperger.
Aunque eso sí, los expertos se esfuerzan en diferenciar la alexitimia de la asexualidad, ya que la primera es un trastorno, mientras la segunda es una orientación sexual (no depende de un problema físico o mental) que permite experimentar emociones pero que está caracterizada por un escaso o nulo interés en las relaciones sexuales.