Es habitual pensar que el universo es de color negro.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad John Hopkins (EE.UU) Karl Glazebrook e Ivan Baldry dictaminaron que, en sus inicios, el mismo era predominantemente azul.
Aunque, con el paso de los millones de años el mismo ha ido cogiendo un color beige, lo cual hace que se diga que es una especie de «café con leche cósmico». Este cambio de tonalidad se debe a que las estrellas rojas cada vez tienen más presencia en las galaxias.