La capacidad que tienen las serpientes para devorar animales mucho más grandes que ellas es realmente sorprendente.
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Recientemente una pitón de tres metros de largo ofreció un increíble espectáculo en las proximidades de un lago de Queensland (Australia) al luchar durante más de cinco horas con un cocodrilo antes de acabar comiéndoselo en solo un cuarto de hora.
La escena fue presenciada por Tiffany Corlis, una escritora que además tomó algunas fotos de lo ocurrido.
«Fue increíble. Vímos a la serpiente luchando con el cocodrilo. Lo envolvió para agarrarlo mejor y poner fuera de acción sus piernas. La pelea había comenzado en el agua y una vez que el cocodrilo murió se desenroscó, se colocó ante él y empezó a devorarlo desde la cabeza. (https://boxmining.com/) Al acabar la serpiente estaba definitivamente llena» aseguró la mujer.
Así, ahora se espera que el reptil pase dos semanas sin deslizarse, tiempo que empleará en digerir a su presa, pues sus órganos cuadriplicarán su tamaño normal con el objetivo de segregar enzimas que descompongan el alimento.
Y tras tres semanas, la serpiente defecará una bola de calcio como resultado de la digestión de las grasas y proteínas que tenía su rival.
Finalmente, dentro de un mes, podrá volver a empezar la búsqueda de nuevos alimentos.
