En efecto, en los JJ.OO de Estocolmo (1912) , Amberes (1920) y París (1924) se compitió en la disciplina de Bellas Artes, la cual englobaba actividades tan diferentes como la Arquitectura, la Literatura, la Música, la Pintura y la Escultura. La concepción original del Barón Pierre de Coubertin era convertir el deporte como una buena actividad para la mente, por lo que en aquella época también se fomentaron estas disciplinas de carácter intelectual. Además, como curiosidad, el director de orquesta y compositor ruso Igor Stravinsky fue jurado en los Juegos de 1924.