Zinedine Zidane se atrevió a dejar a Cristiano Ronaldo y Modric en Madrid cuando sabía que en el campo del Sevilla tocaría sufrir. ¿Por qué lo hizo? ¿Fue una decisión un tanto kamikaze? Para nada. Fue una demostración de confianza, pues el técnico francés sabe que tiene la mejor plantilla del mundo, y tiene una fe ciega en el grupo. Decisiones como estas hacen que todos y cada uno de los jugadores se sientan importantes y con responsabilidades, y Zizou lo sabe. Zidane también demostró tener jerarquía, una jerarquía que se ha ganado al permanecer invicto durante 40 partidos, y que le permite hacer rotaciones importantes, incluso con Cristiano Ronaldo, algo impensable el curso pasado.
En el Sánchez Pizjuán Zidane confió en la cantera madridista y en los jugadores más jóvenes, y le dio un excelente resultado. El Real Madrid salió de inicio con Kiko Casilla, Marcelo, Ramos, Nacho, Danilo, Casemiro, Kroos, Asensio, Lucas Vázquez, Morata y Mariano. Hasta 6 canteranos (Casilla, Morata, Nacho, Casemiro, Lucas Vázquez y Mariano), y tres jugadores (Ramos, Marcelo y Asensio) que empezaron a jugar en el Real Madrid antes de cumplir los 20 años.
Zidane es un elegido, y está dispuesto a seguir haciendo historia. El vestuario le respeta, le admira y le quiere, y ayer, sobre el césped, se pudo ver a un equipo unido y fuerte, de esos que marcan época, de esos que no se cansan de ganar.
