Por muy absurdo que parezca el titular, así lo cree Henry Wolf de California (EE.UU).
Se trata de un hombre que ha decidido denunciar a la compañía ‘BMW’ de América del Norte porque, tras un viaje de cuatro horas en su moto BMW que realizó en 2010, empezó a experimentar una erección que se le prolongó durante 20 meses y que le dejó secuelas que todavía arrastra.
Y es que afirma que ahora mismo no puede mantener relaciones sexuales, lo que le causa «sufrimientos mentales y emocionales».
Así, este hombre también ha demandado a la empresa que diseñó el asiento en forma de caballete, la ‘Corbin-Pacific’.
Entre sus peticiones está una indemnización por los salarios perdidos en este tiempo, los gastos médicos, las secuelas psicológicas y los daños generales que le han sido causados.
Sin embargo, los peritos médicos aseguran que no existen pruebas claras que demuestren que el vehículo le provocó directamente su disfunción sexual.
(Valium)
