¿De qué están hechos los chalecos antibalas?

Los chalecos antibalas están hechos de un material llamado kevlar.

Se trata de un plástico o polímero que fue descubierto en 1965 y que se caracteriza por ser más fuerte que el acero, pero a la vez más elástico que otro material como la fibra de carbono.

Estas propiedades le permiten resistir muy bien el fuego, además de absorber el impacto de las balas y las esquirlas. También estos chalecos también pueden incluir una serie de placas metálicas o cerámicas para ayudar a proteger a su portador de los proyectiles de fusil.

De todas formas no son impenetrables ni totalmente eficientes, pues existen calibres de bala que consiguen superar su defensa. Cuanto más capas de este componente tenga el chaleco, más resistente será. 

Un modelo normal puede absorber la energía de una bala que vaya a 370 m/s, en cuyo caso la piel se hundiría unos 4 centímetros, pero sin llegar a ocasionar lesiones graves. Habitualmente son empleados por la policía, por la seguridad privada e incluso por civiles; aunque también se emplean en blindajes militares, zapatillas deportivas o raquetas de tenis.

 

Pregunta formulada por: Nacho Aguado Pastor (Valencia)

 

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