Pregunta formulada por: Gabriel Pérez Ortega (Almería) Hay ocasiones en las que la nariz nos puede jugar una mala pasada, de forma que uno o dos de los orificios se tapona impidiéndonos una correcta respiración nasal.
En principio podría parecer que este fenómeno se produce por el exceso de mucosidad, pero en realidad se trata de un problema que suele estar causado por una inflamación de vasos sanguíneos que recubren los tejidos del interior de la nariz.
Normalmente este proceso se produce por la presencia de un virus o bacteria, tal y como sucede con la gripe o el resfriado común, aunque la congestión nasal también puede hacer presencia en otras situaciones.
Por ejemplo, ante la falta de humedad, pues en estos casos los conductos nasales pueden secarse e inflamarse; por un mal drenaje de los senos paranasales, especialmente cuando la persona está tumbada, por alergias, por tener un tabique desviado o por el uso abusivo de aerosoles, ya que su uso prolongado puede llegar a dañar los conductos nasales.
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