Los antihistamínicos son los fármacos que se utilizan en el tratamiento de los problemas alérgicos.
Su principal función es inhibir los efectos de la histamina, la sustancia química que está en todos los tejidos corporales para intervenir en diversos procesos fisiológicos, tales como las secreciones del sistema digestivo, la sensación de hambre, los ritmos de sueño-vigilia o las reacciones alérgicas.
Así, la histamina es básica para mantener despiertas a las personas, pues es una sustancia que se encuentra en el hipotálamo, una región del cerebro que regula el sueño.
Los antihistamínicos actúan inhibiéndola, de forma que relajan y sedan en función de su dosis a la persona que los consume. Por eso son uno de los ingredientes fundamentales de muchos fármacos contra el insomnio y deben consumirse con moderación para evitar accidentes y problemas de rendimiento laboral y escolar.
Pregunta formulada por: Carlos Carrasco González (Madrid)
(Tramadol)
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