La capacidad de sentir de los animales es algo que no deja de sorprender a los seres humanos, pues son múltiples los ejemplos en los que demuestran que pueden estar felices, enfadados o tristes.
Esto es algo que el naturalista Michael Fishback y su familia comprobaron de primera mano cuando un día de San Valentín se toparon en el Golfo de California con una ballena jorobada que estaba atrapada en unas redes de pesca.
El animal estaba al borde de la muerte, pero este hombre logró liberarla de su ‘cárcel’, provocando así el júbilo de la gigantesca ballena. No te pierdas lo ocurrido gracias a este sorprendente vídeo.
(Klonopin)
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