Cuando el animal se siente en peligro despliega unos lóbulos dérmicos que le permiten salir corriendo sobre el agua.
Es el basilisco, una especie de lagarto parecido a las iguanas que vive entre México y el norte de Sudamérica, posee en sus patas traseras unos lóbulos dérmicos que normalmente permanecen enrollados, pero cuando el animal se siente en peligro los despliega, lo que le permite salir corriendo sobre el agua, ya que aumenta la superficie de apoyo.
De ahí su apodo ‘Lagarto de Jesucristo’.
No obstante, el efecto dura apenas tres segundos, suficientes para alejarse unos 4,5 metros.
A partir de ahí la pérdida de velocidad le hace hundirse y tiene que recurrir al nado, como cualquier otro reptil.
Por otra parte, algunos insectos, como el zapatero, son capaces de mantenerse a flote debido a que su minúsculo peso es insuficiente para superar la fuerza que genera la tensión superficial del agua.
La Copa del Mundo es el trofeo al que aspiran todos los jugadores de fútbol.…
El fútbol es el deporte rey por mucho que pasen los años, un deporte con…
En muchos casos, no se entiende por qué, en lugar de contratar actores, los estudios…
Considerada como la reina del casino, la ruleta es, quizás, el juego de azar más…
Las estatuas e íconos católicos han servido como símbolos de fe y esperanza durante innumerables…
La estrella de David es uno de los símbolos antiguos más conocido a nivel mundial.…