Durante el Renacimiento, multitud de obras artísticas sufrieron la censura de la Iglesia católica.
Uno de los ejemplos más célebres son los frescos de la Capilla Sixtina del Vaticano, pintados por Miguel Ángel, cuyas imágenes –en concreto las del Juicio Final– fueron retocadas por Danielle di Volterra en 1564 por encargo del papa Pío
El artista dibujó delicados velos y prendas sobre las figuras para tapar sus partes más íntimas.
A pesar de todo, a finales del siglo XX, estos elementos fueron eliminados, dejando de nuevo al descubierto la versión original de Miguel Ángel.
Un caso similar son los frescos de la capilla Brancacci de la iglesia de Santa María del Carmine de Florencia, decorada en el siglo XV por Masaccio y Masolino da Panicale y en los cuales Adán y Eva aparecían desnudos.
Para ocultar sus partes más indecorosas, éstas se cubrieron con ramajes, que también fueron eliminados después.
Algunos artistas como Tiziano, autor de La Venus de Urbino, se vieron obligados a recurrir a la temática mitológica y religiosa para evitar la censura.
(Xanax)
La Copa del Mundo es el trofeo al que aspiran todos los jugadores de fútbol.…
El fútbol es el deporte rey por mucho que pasen los años, un deporte con…
En muchos casos, no se entiende por qué, en lugar de contratar actores, los estudios…
Considerada como la reina del casino, la ruleta es, quizás, el juego de azar más…
Las estatuas e íconos católicos han servido como símbolos de fe y esperanza durante innumerables…
La estrella de David es uno de los símbolos antiguos más conocido a nivel mundial.…