Probablemente que el lector se haya topado en algún momento con las dos formas, tanto ‘moratón’ como ‘moretón’ para expresar los cardenales que se producen en la piel por un derrame interno tras sufrir un golpe o traumatismo.
Pues bien, lo cierto es que las dos formas están aceptadas por la RAE, aunque su uso suele variar en función del lugar donde nos encontramos.
Así, como destaca el ‘Diccionario panhispánico de dudas‘ es más habitual toparse con ‘moretón‘ en Comunidades como Andalucía, Canarias o Cataluña, mientras que en el centro peninsular los hablantes cultos prefieren optar por la palabra ‘moratón‘.
Ejemplos: «Se presentó en casa con los brazos llenos de moretones«; «La operación le dejó un enorme moratón en el abdomen«.
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