El 16 de agosto de 2009 Usain Bolt volvió a hacer historia al batir su propio récord del mundo de los 100 metros lisos que él mismo había establecido en 9,69 segundos en la final olímpica de Pekín del 17 de agosto de 2008. Así pues, lo logró menos de 365 días después en el Mundial de Atletismo de Berlín (Alemania) y dejó el cronómetro en unos impresionantes 9,58 segundos que casi cuatro años después nadie ha conseguido igualar, ni siquiera él mismo. El jamaicano consiguió en gran parte esta magnífica marca gracias a que su velocidad de reacción fue de solo 0,146 segundos, un gran registro si se tiene en cuenta que sus salidas son su habitual ‘talón de Aquiles’.
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