Muchas veces las ideas más geniales llegan gracias a un pequeño detalle que inspira.
Es lo que le sucedió a la escritora británica Mary Shelley (1797-1851), quien al parecer se inspiró en el doctor de física de su marido, el poeta Percy Shelley.
Según un artículo firmado por Christopher Goulding en la revista ‘Royal Society of Medicine’, la escritora escuchó por boca de su esposo las historias sobre el doctor James Lind, el que había sido su tutor cienfífico.
Al parecer, este hombre acostumbraba a hacer experimentos con ranas muertas, a las que hacía recuperar la movilidad mediante descargas eléctricas.
Estas anécdotas, unidas a la lectura de obras sobre fantasmas y parapsicológicas, hicieron que Mary Shelley ideara la historia del doctor Frankenstein y su monstruosa creación.
De hecho, la escritora dio por concluida su obra más famosa cuando solo contaba con 21 años, dos años después de haberse fugado junto a su pareja Percy.
La Copa del Mundo es el trofeo al que aspiran todos los jugadores de fútbol.…
El fútbol es el deporte rey por mucho que pasen los años, un deporte con…
En muchos casos, no se entiende por qué, en lugar de contratar actores, los estudios…
Considerada como la reina del casino, la ruleta es, quizás, el juego de azar más…
Las estatuas e íconos católicos han servido como símbolos de fe y esperanza durante innumerables…
La estrella de David es uno de los símbolos antiguos más conocido a nivel mundial.…