¿Qué era la «Silla del amor» de Fernando VII?

El principe de Gales destacó por vivir una vida repleta de romances y aseguraba que las mujeres eran su mayor afición.

Eduardo VII, hijo de la reina Victoria comienza su reinado en 1901. Hasta entonces con 52 años había tenido tiempo de recorrerse los Burdeles de su país como por ejemplo «Le Chabannais» de los más selectos de su época y partes del extranjero París, Roma… No le faltaron visitas al Moulin Rouge.

Su padre, en un intento fallido de hacerlo más responsable a la hora de abandonar estos hábitos, lo mandó al ejercito en Irlanda. Como era de esperar no sirvió de nada y el Rey siguió en sus trece incluso ya casado con su mujer Alexandra de Dinamarca.

«Bertie» como se hacía lamar el rey, decidió invertir en comodidad a la hora de realizar su más querido Hobbie asi que encargó a Soubrier un fabricante de muebles francés que le ayudara a fabricar una silla en la que sus deseos fuesen un poco más fáciles. «La silla del amor» esta silla complacía los deseos de Eduardo a la hora de mantener relaciones con más de una chica a la vez devido a su gran tamaño y peso.