¿Puede una perra comportarse como un gato?

Sí. Basta con que la perra haya crecido durante gran parte de su vida junto a unos gatos. Es lo que le ha sucedido a Tally, una mezcla de husky, malamute y alguna que otra raza propiedad del usuario ‘Dong of Justice‘ de la red social ‘Reddit’. Este hombre ha hecho famoso al animal por compartir varias imágenes suyas en Internet en las que se adivina un comportamiento inequívocamente gatuno. «Fue criada entre gatos y ahora cree que ella también es un gato. O al menos, se comporta como uno» asegura su propietario.

Y es que la perra fue adoptada cuando tenía dos años, pero sus anteriores dueños la habían criado junto a sus gatos. Así, al igual que los felinos, «Tally disfruta acurrucándose en sitios pequeños, como en cajas y le gusta ignorar a otros perros. Parece muda, no hace ningún ruido y le encanta tumbarse a observar silenciosalmente a la gente todo el día y darse una buena sesión de rayos de Sol«. Aunque quizás uno de los detalles definitivos que demuestra su carácter atípico es que a la perra no le gusta que le rasquen la barriga: «se queda mirándote y suspirando hasta que dejas de hacerlo» comenta su amo.