Sí. Se trata de Mark Parisi, un norteamericano de Las Vegas que ha encontrado en su cuerpo un filón económico. Este hombre lleva prácticamente toda su vida prestándose a la Ciencia, de forma que deja que le sometan a ensayos clínicos a cambio de grandes sumas de dinero. Así, nuestro protagonista se ahorra los gastos médicos propios de cualquier ciudadano de su país y además cobra por ello.
Sin ir más lejos, hace un tiempo fue el ‘conejillo de indias’ en un estudio sobre el virus del Ébola en el que le pagaron 4.000 euros por semana. En otra ocasión también aceptó a participar en un trabajo sobre los infartos por el que podría haber cobrado más de 20.000 euros por pararle el corazón durante cerca de un minuto. Sin embargo, el mismo fue prohibido antes de llevarse a cabo por su peligrosidad.
En cambio, más suerte tuvo en su último ‘negocio’, pues aceptó que le extirparan un testículo para colocarle otro artificial. «Vas y donas uno de tus testículos, te lo cambian por otro artificial y cuando echas un vistazo a las dos semanas te dan un cheque de unos 35.000 dólares (30.000 euros)» justificó al ser preguntado por ello.
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