A pesar de que la literatura popular le ha consagrado como uno de los héroes nacionales por antonomasia, la historia de un Cid defensor del cristianismo dista de ser exacta.
Rodrigo Díaz de Vivar nunca fue un cristiano reconocido, sino que incluso sus orígenes podrían ser árabes.
Era un mercenario de la época, es decir, un caballero que ofrecía sus servicios al mejor postor.
Es por ello que luchó tanto al lado de los cristianos como de los árabes afincados en la Península Ibérica.
Según el libro ‘El Cantar de Mío Cid: génesis y autoría árabe’ de la profesora Dolores Oliver, la popular obra habría sido escrita por un poeta árabe.
Algo que otros historiadores como Colin Smith y Ramón Menéndez Pidal niegan tajantemente.
Pero lo que sí es evidente es que el ‘Cantar’ es una versión bastante edulcorada del Cid real, por lo que este personaje histórico ha acabado siendo más el resultado de las leyendas y de las habladurías sin fudamento que de sus hazañas reales.
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