Aunque pueda parecer que siguen creciendo para el observador casual, lo cierto es que no.
Esto se debe a que después de morir, el cuerpo humano se deshidrata, haciendo que la piel se encoja.
Este encogimiento expone las partes de las uñas y el cabello que alguna vez estaban bajo la piel, haciendo que parezcan ser más largas que antes, según ha explicado la dermatóloga Dr. Doris Day.
Habitualmente, las uñas crecen aproximadamente 0.1 milímetros al día.
Pero para crecer requieren de glucosa, un azúcar simple que ayuda a darle energía al cuerpo.
Una vez que tu cuerpo muere, ya no produce glucosa, así que las células capilares, pilosas y de las uñas dejan de regenerarse.
Además, el crecimiento de uñas y cabello es dirigido por una regulación hormonal compleja, que deja de funcionar tras la muerte, de acuerdo a un estudio publicado en el diario The BMJ.
A menudo, la cultura popular se equivoca respecto a éste hecho.
La Copa del Mundo es el trofeo al que aspiran todos los jugadores de fútbol.…
El fútbol es el deporte rey por mucho que pasen los años, un deporte con…
En muchos casos, no se entiende por qué, en lugar de contratar actores, los estudios…
Considerada como la reina del casino, la ruleta es, quizás, el juego de azar más…
Las estatuas e íconos católicos han servido como símbolos de fe y esperanza durante innumerables…
La estrella de David es uno de los símbolos antiguos más conocido a nivel mundial.…