En la sociedad actual es difícil llamar la atención, por lo que el pintor ruso Piotr Pavlenski optó el pasado 10 de noviembre por llevar a cabo un sorprendente acto de protesta.
Este hombre decidió clavar sus testículos con un martillo en los adoquines de la Plaza Roja de Moscú como gesto de protesta por la política que está teniendo el Kremlin en los últimos años.
«Este acto es una metáfora de la apatía, indiferencia política y fatalismo de la sociedad actual rusa» aseguró este hombre después de colocarse totalmente desnudo en la plaza y perforar sus genitales para después permanecer inmóvil durante más de una hora mirando hacia ellos.
Tras su gesto, el artista fue trasladado a un hospital de la capital rusa y posteriormente fue detenido por la policía, que calificó su acción como «algo normal para un enfermo psíquico».
No en vano, el pasado 3 de mayo Pavlenski también se enrolló totalmente desnudo en un alambre de espinos frente al edificio de la Asamblea Legislativa de San Petersburgo para «simbolizar la existencia humana en un ambiente de represión legal, cuando el más mínimo movimiento provoca una durísima reacción del sistema que se clave en el cuerpo del individuo».
Sin olvidar tampoco que en junio recurrió al gesto de coserse la boca como medida de apoyo al grupo femenino Pussy Riot, después de que dos de sus integrantes fueran encarceladas.
(Valium)
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