Con motivo del 125 aniversario de su creación, la empresa alemana de juguetes ‘Steiff’ se propuso crear en 2005 el osito de peluche más caro del mundo.
Así, diseñaron un muñeco de lo más especial, pues cada uno de sus ojos tenía un zafiro de 11 mm de diámetro que, además, contaba con 20 diamantes a su alrededor.
En cuanto a la boca y la nariz, ambos estaban hechos con oro puro de 24 quilates.
Como es lógico, la empresa fabricó una edición limitada de únicamente 125 unidades, por lo que cada uno de estos ositos alcanzó un precio de mercado cercano a los 62.000 euros.
Sin lugar a dudas, una cifra como para cogerle especial cariño al muñeco…
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