Decorar árboles es un ritual muy antiguo, presente en prácticamente todas las culturas y religiones paganas para celebrar la fertilidad de la naturaleza.
Los primeros registros de su adopción por el cristianismo viene del norte de Europa a principios del siglo XVI, pero todo indica que, a esa altura, ya era una tradición medieval.
En el antiguo calendario cristiano, el día 24 de diciembre era dedicado a Adán y Eva, cuya historia era escenificada en las iglesias. El paraíso era representado por un árbol cargado de frutos, colocado en el centro de la escena teatral.
Las personas, entonces, comenzaron a montar esa alegoría en sus propias casas, con árboles cada vez más decorados: usando velas (simbolizando la luz de Cristo), estrellas (alusión a la estrella de Belén), rosas (en honor a la Virgen María) e incluso hostias (pidiendo perdón por los pecados).
En los siglos XVII y XVIII, el hábito se tornó muy popular entre los pueblos germanos. El árbol de navidad comenzó a difundirse por el resto del planeta a partir de 1841, cuando el príncipe Albert (1819-1861) – esposo alemán de la reina Victoria – armó uno en el palacio real británico. En esa época, el imperio victoriano dominaba más de medio mundo y la tradición pronto se tornó universal.
La Copa del Mundo es el trofeo al que aspiran todos los jugadores de fútbol.…
El fútbol es el deporte rey por mucho que pasen los años, un deporte con…
En muchos casos, no se entiende por qué, en lugar de contratar actores, los estudios…
Considerada como la reina del casino, la ruleta es, quizás, el juego de azar más…
Las estatuas e íconos católicos han servido como símbolos de fe y esperanza durante innumerables…
La estrella de David es uno de los símbolos antiguos más conocido a nivel mundial.…