A sus 53 años, Diego Armando Maradona no termina de plasmar en los banquillos su enorme calidad como futbolista.Tras varias aventuras estériles como técnico ahora el argentino ha decidido tomarse las cosas con más calma durante un tiempo. 4,5 millones de euros anuales tienen la culpa, pues es el dinero que ingresa anualmente en su labor de embajador deportivo y consejero del gobierno de Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
Allí vive en compañía de su actual pareja, Rocío Oliva, en una mansión exclusiva situada en ‘The Palm Jumeirah’, donde disfruta de un gran jardín con piscina, jacuzzi e incluso playa privada.
Además, cuenta con seis dormitorios, sala de cine privada, garaje, habitaciones para el personal doméstico, balcón, escritorio y seis baños hidromasaje.
De esta forma pasa las horas entre las comodidades de su casa y el club de golf más prestigioso del Emirato, intentando hacer oídos sordos a los rumores sobre la supuesta paternidad del hijo de un año de Verónica Ojeda, su ex pareja.
Además, se espera que en las próximas semanas participe como jurado en un ‘reality show’ local en el que se encargará de valorar a jóvenes promesas del mundo del fútbol.
Y es que en Dubái es venerado como un astro del fútbol y allí nadie se preocupa de su vida privada, por lo que parece que Maradona ha encontrado el lugar ideal para tener un retiro dorado ahora que él se ve como «un jugador de fútbol viejo con la rodilla rota y patadas por todos lados».
Pregunta formulada por: Miguel López Arribas (Valencia)
