Satoshi Tajiri y Ken Sugimori, dos jóvenes japoneses, decidieron enviar a Nintendo un proyecto de videojuego para Game Boy en los años 90. ¿Adivinan cuál era una de las aficiones favoritas de sus creadores?
Recolectar insectos fue lo que les inspiró a la hora de crear ‘Pocket Monsters’, el famoso videojuego que se lanzó en 1996 y que en 2006 no solo había conseguido vender más de 175 millones de copias, sino que había influido a toda una generación.
Ahora, 20 años después, los jóvenes que crecieron con Pokémon han visto su sueño hecho realidad gracias a los avances tecnológicos: cazar y coleccionar estos pequeños monstruos en la vida real.
El teléfono móvil con GPS ha sustituido a las videoconsolas. Ya existen aplicaciones que te ayudan en tu búsqueda, pero Niantic, la empresa creadora de Pokémon, ha eliminado las cuentas de las personas que se han ayudado de las aplicaciones.
Pokémon GO te obliga a salir de casa y caminar en busca de pequeños monstruitos, pero caminar mirando el móvil constantemente tiene sus riesgos. Y eso en los mejores casos, porque también hay quien maneja el juego mientras conduce. Mezclar el mundo real y un universo virtual de fantasía conlleva una responsabilidad: saber diferenciar entre ambas dimensiones.
