En los últimos años la Ciencia está trabajando duro para la creación de órganos humanos en laboratorio a partir de cultivos biológicos y células madre.
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Hasta el momento se conocen algunos avances en elementos como orejas o apéndices nasales, pero la última novedad afecta directamente al campo de la sexualidad.
Y es que recientemente se ha conocido que entre junio de 2005 octubre de 2008 se implantaron con éxito cuatro vaginas cultivadas en un laboratorio.
Las receptoras fueron unas adolescentes que sufrían el síndrome Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKH), una enfermedad congénita que implica un subdesarrollo o la ausencia de la vagina y el útero.
Una vez pasados varios años se ha comprobado que las pacientes presentan una vida sexual normal, con niveles comunes de deseo, excitación, placer y orgasmos; por lo que las intervenciones se pueden considerar como un completo éxito.
El proceso se basó en la extracción de un fragmento de la vulva de las mujeres mediante biopsia, para más tarde hacer crecer sus células en un laboratorio durante cuatro semanas.
Posteriormente colocaron el material, capa a capa, sobre estructuras biodegradables con forma de vagina y hechas a la medida de las receptores.
Por último, los cirujanos del Hospital Infantil Federico Gómez (México D.F.) las colocaron en el abdomen de las jóvenes y las suturaron a sus úteros.
Por último, tras la disolución de las estructuras artificales biodegradables, las células cultivadas fueron formando nuevos tejidos, nervios y vasos sanguíneos; permitiendo que a los seis meses de la operación las mujeres menstruaran y tuvieran relaciones sexuales con normalidad.
