Debemos tener cuidado con lo que llevan los alimentos que consumimos, sobre todo si nos van a someter a algún test de drogas.
Hay situaciones en las que el cuerpo sin haber tomado ningún tipo de sustancia estupefaciente puede generar no los efectos de la droga, pero sí los resultados en sangre o en tests dedicados a la supervisión de estas.
Un experimento de la BBC corrobora que una mujer que se vio sometida a la ingesta de pan con semillas de amapola dió positivo en un test de opiáceos sin haber tomado esta sustancia. Esto se debe a que el opio se encuentra en la planta de la Amapola, por lo que entra en el sistema.
También puede pasar lo mismo con algunos alimentos que puedan ser vulnerables a la fermentación. Como es el caso del pan y por consiguiente las masas de pizzas, bizcochos etc… Con esta fermentación se llega a generar cierta cantidad de alcohol detectable en ocasiones por un alcoholímetro.
De la misma forma se puede dar en ocasiones con las semillas de cáñamo que usualmente podemos encontrar en las barras de pan de los establecimientos mas sonados, ya que estas podrían acrecentar que diése positivo un test que mida el THC sustancia que contiene la Marihuana y el hachís.
