La dislexia es un trastorno que del aprendizaje que afecta a la lectura y la escritura, que se presenta de forma persistente y específica y que se da en jóvenes que no tienen por qué presentar problemas físicos, psíquicos o socioculturales.
Suele dificultar el aprendizaje de los pequeños, pues supone un fallo en el proceso en el que el lenguaje hablado se transforma en los fonemas o ‘sonidos’ en el cerebro.
Hasta hace poco se creía que los disléxicos representaban erróneamente de forma mental los sonidos que escuchaban, pero un estudio desarrollado por un grupo de científicos de la Universidad de Lovaina (Bélgica) ha revelado que la clave podría ser otra bien distinta.
La misma podría radicar en unas malas conexiones de las regiones cerebrales involucradas en el procesamiento del lenguaje. Así, según este trabajo, las estructuras que se encargan de codificar estas representaiones fonológicas no se comunican bien entre sí, por lo que las personas que la padecen tienen problemas para entender lo que leen y, por tanto, no son capaces de asimilar esta información.
De todas formas, los expertos coinciden en señalar que la dislexia es un fenómeno todavía poco conocido, por lo que harán falta nuevos estudios en el futuro para confirmar estas primeras hipótesis.
