La respiración boca a boca puede ser un ejercicio que salve vidas en situaciones criticas.
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Por eso no está de más tener unos conocimientos básicos que ayuden a su puesta en práctica si se presenta la necesidad.
Su objetivo es conseguir hacer un aporte de oxígeno a una persona ante un estado de inconsciencia, ahogamiento o falta de aire.
Para su adecuada realización hay que seguir varios pasos básicos, los cuales detallamos a continuación.
1. El sujeto pasivo debe estar tumbado boca arriba, mientras que la persona que realizará la maniobra debe colocarse de rodillas a su lado.
2. Hay que extender suavemente la cabeza del accidentado hacia atrás, sujetándola con ambas manos. Una mano debe colocarse en su mentón y la otra en la parte superior de su cabeza.
3. Tras vaciar la boca de agua o líquidos en casos de ahogamientos, hay que cerrar la nariz con una mano mientras que con la otra se mantiene la boca abierta.
4. La persona que vaya a aplicar las respiración asistida debe llenar sus pulmones de aire antes de unir su boca con la del sujeto pasivo, cubriéndola totalmente. Todo ello sin dejar de pellizcar su nariz para evitar que se pierda aire por estos orificios. Tras este paso, expulsar el aire al interior del cuerpo de la otra persona notando cómo se llena su caja torácica.
5. Posteriormente, separar la boca de la otra persona para dejar que expire el aire y complete el proceso de la respiración.
6. Repetir el proceso las veces que sean necesarias hasta conseguir la reacción de la persona accidentada o hasta la llegada de los especialistas.
