No es fácil que suceda, pero puede darse el caso de sangrar tras escuchar un potente ruido o música muy alta.
De hecho, hace unas semanas una seguidora del grupo británico ‘UB40’ aseguró que tras acudir a uno de sus conciertos se despertó por la noche al sentir que salía sangre de uno de sus oídos.
«Lo que ella está describiendo sugiere que se trata algo parecido a un barotrauma. Existen unos vasos muy pequeños llamados capilares que pudieron haberse reventado por la presión que estaba pasado a través del oído.
Es una situación relativamente rara» explicó el doctor Yujay Ramakrishnan sobre este caso.
De hecho, en el caso de Anna Webster (que así se llama la mujer) el origen de su problema podría estar en que de niña sufrió la perforación del tímpano del oído afectado.
Aunque según el doctor Ramakrishanan «si estás cerca de una fuente de sonido como un bafle estás expuesto a muchas ondas de presión.
La exposición directa al sonido con frecuencia no causa que los capilares exploten, es la presión en sí misma la que lo provoca.
En estos casos el fluido puede acumularse detrás del tímpano o, si la presión es lo suficientemente contundente, causar que el tímpano explote».
Por ello el médico aconseja que todo el mundo que acuda a un concierto lleve tapones para sus oídos, pues «nunca se sabe en qué parte del recinto quedará parado».
(Xanax)
