En la industria discográfica es habitual premiar a los artistas mediante un sistema de reconocimiento que va en función de las ventas que éste ha logrado en un territorio concreto.
Así, esta clasificación varía según el país donde nos encontremos, aunque los premios pueden ser bastante similares entre sí.
Por ejemplo, en Inglaterra el disco de Plata se consigue con 60.000 ventas, el de Oro con 100.000 y el Platino con 300.000. Mientras tanto, en los EE.UU el de Platino se alcanza con un millón de copias vendidas.
En España los requisitos mínimos han ido rebajándose en los últimos años, pues la industria discográfica ha ido disminuyendo sus ventas.
En 2009 se decidió que el Disco de Oro quedara en las 30.000 copias, mientras que el de Platino se entrega con solo 60.000 ventas.
En cambio, antes de 2005 se necesitaban 50.000 y 100.000, respectivamente, para lograr estos reconocimientos.
Además, actualmente en España el Disco de Diamante se logra con las 200.000 ventas, mientras que el de Uranio se entregó durante un tiempo a los pocos elegidos que alcanzaron las 50 millones de copias en todo el mundo.