La Ciencia es consciente desde hace varios años de la increíble inteligencia de los delfines. Estos animales acuáticos poseen estructuras cerebrales complejas similares a las que tienen los seres humanos y los simios y se les conocen diversas habilidades sociales y de empatía. De hecho, un estudio publicado en el verano de 2013 desveló que los delfines de nariz de botella emplean un silbido concreto para distinguir a cada uno de los miembros que forma su comunidad.
Para llegar a esta conclusión, científicos de la Universidad de St. Andrews (Escocia) recogieron los sonidos que emitían hasta 200 de estos delfines salvajes y luego los reprodujeron en un altavoz bajo el agua. Así, comprobaron que los animales solo respondían a sus propias llamadas, de manera que cada uno tenía asignado un silbido diferente. Se cree que esta habilidad surgió del hecho de que «a veces no puedan verse entre sí ni usar el olfato debajo del agua. No tienen puntos de referencia, por lo que tienen que permanecer juntos como grupo, así que necesitan un sistema eficaz para mantenerse en contacto».
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