Con anterioridad ya hemos mencionado la especial habilidad que tienen los perros para anticipar o detectar algunos problemas de salud de las personas. Estos animales parecen contar con un ‘don’ natural para percibir lo que los seres humanos no vemos a primera vista, lo que en ocasiones incluso se puede utilizar para salvar vidas. La última demostración viene del Reino Unido, donde el diario ‘The Guardian’ se ha hecho eco de la sorprendente historia de Emile Clark y su perra Mia. La joven de 24 años padece una enfermedad vascular y sordera parcial desde su nacimiento, por lo que hace unos meses decidió adoptar una mascota para que le facilitara su día a día.
Desde que ambas están juntas la perra suele acercase a Emile y señalarle algo cuando percibe que su dueña tiene alguna herida o problema. Así, la chica se preocupó al percibir que Mia se subía encima suyo y empezaba a lamerle una de las mamas. Ante ello no dudó en acudir rápidamente al hospital para solicitar una mamografía inmediata, algo a lo que los doctores se mostraron reticentes. Sin embargo aceptaron ante la insistencia de la mujer y tras efectuarle la prueba se sorprendieron al comprobar que sufría un cáncer de mama. Por fortuna Emile se recuperó tras ser operada y pasar un duro tratamiento de radioterapia, por lo que ahora la joven no deja de contar su historia para convencer a las autoridades de la importancia de los perros para detectar precozmente algunas enfermedades.
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