Por razones económicas y culturales. A pesar de integrar la Union Europea desde 1973, el Reino Unido optó por mantener su moneda tradicional, la libra esterlina.
Según el economista británico Tejvan Pettinger, se consiguió la independencia financiera del país.
El Banco de Inglaterra mantiene la autonomía para usar ciertas estrategias para regular la economía. Además.
El EURO no era tan ventajoso, porque el principal socio económico de Reino Unidos son los Estados Unidos de América, que usan el dólar. Algunas cuestiones culturales también fueron importantes al tomar la decisión.
Los británicos no veían favorable la pérdida de la soberanía o el final de uno de sus símbolos nacionales; la libra.
