¿Qué “arma” estratégica utilizó Aníbal en una batalla naval?

La guerra bacteriológica, como casi todas las disciplinas bélicas, ha avanzado mucho con el paso de los siglos pero es algo antiguo.

Lógicamente no hablamos del uso de gases en la Edad Media, pero sí de cadáveres con lepra con los que se infectaban aguas. Antes aún, en la antigüedad, Aníbal usó algo que podríamos colocar a mitad de camino entre la guerra bacteriológica, porque el mal último era un veneno, y el armamento creativo. 

Cuenta Cornelio Nepote, entre otros, que en torno al año 184 a.C. Aníbal dirigía una flota que luchaba contra la de Eúmenes II de Pérgamo y utilizó a serpientes como arma estratégica en el mar, ahí es nada. Ordenó Aníbal capturar un buen número de serpientes venenosas y las metió en vasijas de barro. Lógicamente tapó las vasijas y las subió a bordo.

Cuando tuvieron a tiro a los barcos de Eúmenes II, Aníbal ordenó a sus hombres que lanzaran las vasijas de barro contra los barcos enemigos. Este hecho generó ciertas risas en un primer momento entre los atacados, por creer que trataban de hundir barcos con cántaros de barro.

Poco después se percataron los de Pérgamo de que a bordo de sus barcos tenían pasajeros no deseados, un montón de serpientes que lógicamente generaron el caos y permitieron a Aníbal ganar la batalla.

Síguenos en las redes

Te puede gustar...

Suscríbete a nuestra newsletter