Este animal lleva muchos años asociándose a los movimientos pacíficos.
La paloma ha tenido desde antiguo un profundo simbolismo religioso.
La Biblia católica cuenta que Noé la escogió para que volara en busca de tierra firme una vez que el diluvio universal ya se había producido.
De esta forma, el animal regresó hasta el arca llevándo a Noé una rama de olivo en el pico como demostración de que la tierra volvía a ser habitable.
Tras ver el mensaje que le traía el ave, el patriarca dijo «Dios vuelve a estar en paz con los hombres», por lo que desde entonces la paloma siempre se ha asociado con la paz y la prosperidad. De hecho, en 1949 el pintor Pablo Picasso dibujó una paloma con una rama de olivo en el pico como símbolo del Movimiento de la Paz que por entonces promovía el Partido Comunista francés.
