Aunque la Biblia asegura que el primer crimen de la historia fue la muerte de Abel a manos de Caín, lo cierto es que los investigadores del yacimiento de Atapuerca tienen entre sus manos pruebas forenses que hacen pensar que un homidio involuntario tuvo lugar en la sierra burgalesa hace unos 400.000 años.
Como destaca el portal ‘Historias de la Historia’, según los restos humanos encontrados, en un momento dado de la Prehistoria un especimen de ‘Homo heidelbergensis’ y apodado ahora como ‘Miguelón’ fue asesinado por un congénere con una voluminosa piedra.
Según la investigación, el impacto le aplastó el hueso maxilar del rostro y le afectó a un alvéolo dentario, provocándole una rotura del diente y una infección.
Ante la falta de cura el problema se fue amplificando hasta derivar en una infección sanguínea o septicemia que acabó provocándo la muerte de este varón de unos treinta y tantos años.
Por lo tanto, se puede afirmar que se trata del primer caso documentado en el que un homínido mató a otro con un objeto, aunque hoy en día se sabe que entre los ‘Homo heidelbergensis’ y también entre la especie ‘Homo neanderthalensis’ era habitual el canibalismo con fines alimenticios.
Por ello se cree que los homicidios eran bastante frecuentes en estas sociedades primitivas, aunque por desgracia el caso del crimen de Miguelón es una excepción y apenas quedaron pruebas forenses de otros episodios similares.
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