Además de ser un magnífico deportista, Gareth Bale también puede presumir de ser uno de los futbolistas más rápidos del planeta. El galés tiene el sorprendente don de poder manejar el esférico mientras se desplaza a unas velocidades más propias de un atleta que de un futbolista. Esto es algo que para él es innato, aunque durante su juventud ha tenido la oportunidad de mejorarlo gracias a la ayuda de algunos de los mejores especialistas del planeta.
El ’11’ merengue dejó con la boca abierta a todo el planeta cuando en marzo de 2014 fue capaz de desplazarse a lo largo de 59,1 metros en solo 7,04 segundos durante la final de la Copa del Rey. Bale se marchó de Bartra a una velocidad media de 30 kilómetros por hora, un registro estratosférico que pasó a la historia gracias a que acabó marcando el gol de la victoria. Por ello hoy en día está considerado como el jugador más rápido del mundo con el balón en los pies. Según un reciente estudio el ‘crack’ puede alcanzar una velocidad punta de 36,9 km/h en pleno partido, superando claramente al segundo más rápido, el jugador Jürgen Damm del Pachuca mexicano (35,23 km/h).
El secreto del éxito de Bale
¿Pero cómo ha logrado Bale llegar tan lejos en este aspecto? Pues muy fácil: durante la época del galés en el Tottenham, el club inglés contrató temporalmente los servicios del hombre más rápido del planeta, Usain Bolt. Es de sobra conocida la afición del atleta jamaicano por el mundo del fútbol, por lo que cuando le llegó la propuesta de la escuadra de Londres no lo dudó ni un momento y viajó hasta allí para trabajar durante un par de semanas con el extremo.
Así, pudo entrenar y dar consejos al galés para pulir su técnica de carrera, de forma que en pocos días el futbolista rebajó en varias décimas sus mejores registros. De ahí que ahora cada gol que marca el jugador aprovechando su rapidez también sea en parte obra de Usain Bolt, el mejor velocista de todos los tiempos.
RESPUESTA: FALSO
Bolt nunca ha tenido la oportunidad de dar clases particulares a Gareth Bale. Sin embargo, cuando el galés marcó su golazo en la final de Copa el jamaicano le nombró el deportista «más rápido del mundo» y aseguró que hizo el gol «que todos los velocistas sueñan lograr».
