Normalmente el deporte exige estar en una magnífica forma para poder competir al máximo nivel, pero hay determinadas excepciones en cuanto al peso. La deportista estadounidense Lolo Jones da buena fe de ello, pues ha pasado de luchar por la medalla en Londres 2012 como vallista (quedó cuarta) a intentar hacer algo grande subida en un trineo de bobsleigh en los JJ.OO de Sochi 2014. Y es que esta joven de 31 años ha necesitado ganar 14 kilogramos desde el pesado verano para poder competir sobre el hielo. (handymanconnection.com) En total, de 61 kg a 75 kg en unos pocos meses. Y lo ha hecho gracias a una dura dieta de 9.000 calorías diarias, a base de batidos de proteínas, carne, helados, tartas y barritas energéticas.
«En bobsleigh se dice que la masa empuja a la masa. Como atleta debes ser un galgo, pero para el trineo tienes que convertirte en un pitbull o un Rottweiler. A pesar de estar más pesada que nunca mis abdominales siguen estando ahí, más sólidos que antes» comenta. Así, duro trabajo ha tenido premio y fue llamada para formar parte del equipo estadounidense, por lo que acaba de tener la oportunidad de disfrutar de una nueva experiencia olímpica en un deporte muy diferente al atletismo.
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