Sí. Fue el 18 de enero de 1962, cuando el Real Madrid cambió la historia del baloncesto con una acción que pasaría a los anales de este deporte como la ‘autocanasta’. En un partido de ida de octavos de final de Copa de Europa, el equipo blanco se medía al Varese italiano. A falta de dos segundos para el final el equipo transalpino logró empatar el partido, pero al Madrid no le convenía jugar la prórroga por contar con varias bajas por lesión y sanción.
Por eso, el técnico Pedro Ferrándiz ordenó a su jugador Lorenzo Alocén que en esos dos segundos se anotara dos puntos en su propia canasta y así finalizar el encuentro con 82-80, una desventaja remontable para la vuelta. De hecho, sus compañeros incluso agarraron al jugador merengue como si hubiera cometido un error, pero el público y los rivales se dieron cuenta de la intencionalidad y empezaron a lanzarles objetos. Sin embargo, la ‘pillería’ ya estaba consumada y el Real Madrid remató la ‘faena’ en la vuelta ganando de 18 puntos. A partir de entonces, la FIBA prohibió la autocanasta, bajo pena de dos años y 1.000 dólares de multa.