Aunque hay constancia de muchas personas con graves y notorios problemas de obesidad mórbida, la palma se la lleva el estadounidense Jon Brower Minnoch (1941-1983).
Este hombre está considerado como el más pesado de toda la historia, pues se estima que en los momentos de mayor gordura llegó a alcanzar los 635 kilos de peso.
Su problema ya le venía de la niñez, ya que a los 12 años ya pesaba 132 kilos y a los 22 años tenía un peso de 178 kilogramos, a pesar de medir solo 1,85 metros.
A lo largo de su vida adulta fue aumentando de peso. Sin embargo, esto no le impidió casarse con su mujer Jeannette, de 55 kilos. Ambos fueron padres de dos hijos.
Pero en 1978 llegó a ser hospitalizado por problemas cardiacos y respiratorios y uno de sus médicos llegó a calcular que más de 400 kilos de su peso pertenecían a fluidos retenidos.
Para transportarle al hospital se necesitaron una docena de bomberos y para cambiarle las sábanas hasta 13 enfermeros tenían que ayudarle.
Tras seis meses de internamiento fue dado de alta pesando ‘solo’ 216 kilos, pero en octubre de 1981 ya había doblado de nuevo su peso hasta los 432 kilos.
Finalmente los doctores dieron por imposible su caso y suspendieron el tratamiento, por lo que Minnoch falleció en 1983 a la edad de 42 años.
Pregunta formulada por: José Ángel Vila Luque (Cádiz)
