La voz es un elemento que viene profundamente marcado por las hormonas, especialmente por la testosterona.
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Por eso la Ciencia ha intentado establecer una relación entre la tonalidad de la misma y la capacidad reproductiva de los hombres.
Y es que habitualmente se suele pensar que la voz grave es un síntoma de masculinidad y por ende de mayor capacidad reproductiva, pero un estudio dirigido por el biólogo australiano Leigh Simmons se ha encargado de demostrar todo lo contrario: la relación entre ambos aspectos es inversa a pesar de lo que se podría pensar.
En este trabajo se analizó la voz y el semen de 54 voluntarios en edades comprendidas entre los 18 y 32 años.
Todos ellos tenían tonalidades y registros muy variados, desde los más agudos a los más graves.
Posteriormente 30 mujeres escucharon sus voces y seleccionaron a los que les parecían más atractivos, resultando ganadores los que tenían las voces más graves.
Sin embargo, la sorpresa llegó cuando al analizar su semen se descubrió que los elegidos como más atractivos presentaban una mayor calidad espermática, pues tenían un mayor número de espermatozoides, lo que aún así no les impedía procrear.
Así, la conclusión de este estudio es que esta relación inversa podría ser consecuencia de un dismorfismo sexual producto de la evolución, pues habitualmente los hombres con voz más grave y masculina han tenido una ventaja competitiva para reproducirse.
Como en el caso de los varones con voces más agudas no es así, su cuerpo podría haber enfocado sus esfuerzos a potenciar la calidad de su semen, de forma que compensen esta desventaja vocal con una mayor calidad de sus células sexuales, lo que haría más fácil su capacidad para perpetuarse.
