Sí. El pequeño bebé indio Rahul es uno de esos casos que demuestran que la realidad puede superar la ficción.
En sus dos años y medio de vida ha salido ardiendo de forma espontánea en cuatro ocasiones, sin que se sepa qué es realmente lo que le provoca estas combustiones.
Según el periódico ‘Times of India’ los médicos creen que podría tratarse de otro ejemplo más de la polémica ‘combustión espontánea humana’, un fenómeno del que solo hay un par de centenares de casos acreditados en la historia y que está protagonizado por personas que, de pronto, entran en combustión de forma natural y sin la influencia de agentes externos.
La teoría de los doctores apunta a que el niño podría estar emitiendo a través de los poros de su piel un gas que entra en combustión al entrar en contacto con la atmósfera.
Aunque tampoco descartan la posibilidad del matrato, por lo que están sometiendo al niño a diversas pruebas como análisis de sudor, sangre y orina para intentar localizar el origen de su problema.
De hecho, lo más sorprendente de todo es que hasta el momento Rahul no ha sufrido importantes quemaduras y ya solo presenta cicatrices resultado de los percances que ha ido sufriendo durante su corta vida.
