Las visitas al dentista pueden llegar a convertirse en un duro trago para algunas personas.
Por eso, unas odontólogas alemanas han tenido la llamativa de idea de acudir a su trabajo ataviadas con vestidos regionales alemanes, los cuales destacan por contar con grandes escotes.
De esta forma consiguen que sus pacientes consigan olvidarse de sus nervios y se relajen mientras ellas cumplen con su labor.
Al parecer, se trata de una medida que ha favorecido que las visitas a su consulta se incrementen hasta en un 30%, aunque también ha generado ciertas críticas por lo que se considera un acto que denigra a las mujeres trabajadoras.