Sorprendentemente el váter más caro del mundo no se ha hecho para ser usado en la Tierra, sino en el espacio.
Y es que el que se encuentra en la Estación Espacial Internacional tiene un precio realmente increíble: 19 millones de dólares, unos 14,5 millones de euros.
El secreto de su valor es que lleva de serie un sistema de triple filtración que es capaz de convertir la orina en agua potable para que pueda ser reutilizada.
Pero si nos centramos en retres más mundanos, la empresa Hong Kong’s Hang Fung Gold Technology Group ha diseñado uno muy especial para demostrar su gran poderío.
El mismo destaca por estar enteramente hecho en oro de 24 kilates, así como todo el baño y los accesorios que lo contemplan.
¿Su precio? Unos 5 millones de euros, poco menos de 4 millones de euros al cambio.
Un precio como para andarse con bastantes remilgos a la hora de usarlo, desde luego.
