Pregunta formulada por: Adela Torrego de la Cuesta (Segovia) Su reciente Oscar a Mejor Actor ha consolidado a Matthew McConaughey como el intérprete de moda en Hollywood.
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El texano ha recibido el aplauso de la crítica por su papel en ‘Dallas Buyers Club’ (2013), un drama en el que da vida a Rod Woodroof, un enfermo terminal de SIDA de mediados de la década de los 80.
Como es lógico, para hacer más creíble su interpretación el actor tuvo que someterse a una severa dieta que le hizo perder cerca de 21 kilogramos respecto a su peso habitual.
Fue un enorme sacrificio que el intérprete recuerda así: «No voy a mentir, la dieta fue extrema. Perdía cuatro kilos por semana. Tomaba una ‘Coca Diet’, dos claras de huevo a la mañana, una porción de pollo, otra ‘Coca Diet’. Fue durísimo, siempre estaba hambriento y muy irritable. Mi cuerpo era como un pichón de pájaro pidiéndome todo el tiempo que lo alimentara y yo sabía que no iba a hacerlo. Es difícil».
De hecho, asegura que paliaba su hambre «con un budín de harina de mandioca, pues lo comía con la cuchara más pequeña que encontré en Nueva Orleans. Así me duraba más tiempo. Podía estar comiéndolo más de una hora».
Tras el rodaje el actor pudo volver a su peso normal, aunque tampoco fue una tarea sencilla. «Conseguí subir 20 kilos, pero ganar peso es más difícil que perderlo. Es más divertido también, pero en la primera comida grande que tomas tu cuerpo te recuerda que estuvo viviendo con poco peso durante mucho tiempo y quiere volver a ese estando. Es algo que hay que tomar con calma, es un maratón» comentó sobre este reto.
Así, ahora McConaughey además de un reluciente Oscar también tiene una interesante experiencia que contar para el resto de su vida.
